ya no mas abusos....

Elizabeth Alcalá comenta:
noviembre 10th, 2009 a las 8:45 am

Me llamo Elizabeth Alcalá, fui profesora durante 20 años en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, de donde actualmente el rector es Serafín Ortíz Ortíz, hermano del actual gobernador PANISTA (antes priísta) del estado, y soy una vìctima más de la corrupción y cochupos de los Ortiz y mafia que lo acompaña y quiero dar mi testimonio y me ayuden también a difundirlo.
Lo que me sucedió a mí no es un caso aislado, es uno de tantos, la diferencia es que yo no me quedé callada ni simplemente reclamé mis derechos sino demandé a la Universidad Autónoma de Tlaxcala y, desde hace tres años estoy en este litigio absurdo, el cual resumiré a continuación.
Como he dicho, fui profesora de medio tiempo durante veinte años sin jamás haber tenido un solo problema académico porque siempre he sido responsable en mi trabajo y porque me apasiona la docencia. ¿Cuál ha sido mi grave pecado? No ser un títere más para la dirección de la facultad. Siempre manifesté mi postura crítica y mi oposición a hacer algo que no estuviera dentro de la legislación universitaria.
Efectivamente, nuestra universidad tlaxcalteca ha sido durante décadas un coto de poder para varias familias, no sólo la de los Ortiz. Existe un “contrato tácito” entre ellas –las familias– para turnarse los puestos y las rectorías. Sin embargo, ahora los Ortiz han ido más lejos al controlar no sólo la institución educativa sino EL GOBIERNO DEL ESTADO, usando a la propia UAT para lograr esto. Por ello mismo, usan a los trabajadores académicos, administrativos y de intendencia, ya sea por convicción (conveniencias pagadas) o por imposición (miedo de perder el trabajo) para votar y promover sus “derechos”, como últimamente hicieron cambiando la Ley Orgánica a fin de prorrogar el rectorado del Serafín Ortiz.
Los detalles de mi caso no los expongo porque son irrelevantes para lo grave de este asunto. Simplemente quisieron desconocer mis derechos –en los hechos lo hicieron– y yo no me dejé. Sin embargo, aunque NO HAY UN SÓLO DATO EN MI CONTRA, llevo tres años de juicio sin sentido, toda vez que EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE (Armando Espinoza) es ni más ni menos que COMPRADRE DEL RECTOR y trabajador de la Institución. ¿Acaso puedo tener certeza de la justeza de su arbitraje? Si el asunto sigue en curso es porque he sido cuidadosa al hablar para evitar caer en sus trampas, cosa que ha ocurrido con otros extrabajadores.
Yo estoy decidida a no dar un solo paso atrás ni mucho menos a llegar a ningún acuerdo por debajo de la mesa. Si ello significa muchos años de tribunales lo haré y si aún así llegaran a fallar en mi contra comprenderé que la corrupción está por encima de la justicia gracias a quienes se autodefinieron como DEFENSORES DE LAS INSTITUCIONES y, sobre todo y si no ha cambiado, el propio RECTOR forma parte de las comisiones de derechos humanos. Apoyo y celebro la organización de estudiantes contra estos sujetos deshonestos y repruebo la pasividad de los profesores y trabajadores, pues ellos han sido, voluntaria o involuntariamente, cómplices de la familia Ortiz Ortiz.