HÉCTOR ORTIZ GRAVE, GRAVE, GRAVE...

Dentro del gabinete los rumores crecen sin control, ya que pocos conocen a ciencia cierta cuál es la gravedad de la enfermedad que padece el gobernador

Como reza el refrán “cuando el gato sale, los ratones hacen fiesta”, y eso es lo que se puede percibir en Tlaxcala debido a la delicada situación en la salud del gobernador Héctor Ortiz Ortiz.

Han bastado unas cuantas semanas para ver la descomposición del gabinete estatal; las crecientes diferencias entre el equipo del mandatario y sus “amigos”; evidenciar la terquedad y ambiciones personales de los cuatro fantásticos; y permitir la creciente ingerencia de la esposa del mandatario dentro de la política.

En tanto las pugnas se desarrollan, es obvio el descuido de programas gubernamentales que podrían representar votos en esta elección, en particular los enfocados al empleo y mantenimiento carretero.

La salud…

Dentro del gabinete los rumores crecen sin control, ya que pocos conocen a ciencia cierta cuál es la gravedad de la enfermedad que padece el gobernador Héctor Ortiz Ortiz.

Trascendió que una vez más el fin de semana el mandatario tuvo que ser internado de emergencia en un hospital privado de la ciudad de Puebla, derivado de las complicaciones por la enfermedad respiratoria que lo aqueja.

Se sabe que cuando era diputado federal, Héctor Ortiz fue víctima de un accidente cuando se dirigía al Distrito Federal; en aquella ocasión, un trailer que transportaba cloro se volcó y regó el producto, lo que provocó que varios automovilistas –entre ellos Ortiz- inhalaran el químico afectando sus vías respiratorias.

Con dicho antecedente, el reciente malestar del gobernador se ha prolongado por varias semanas y ha sido difícilmente controlado por los médicos, según información a la que pocos tienen acceso.

La descomposición…

En tanto el gobernador se ve impedido para operar al cien por ciento en materia política, crecen las diferencias entre panistas y orticistas, mientras que personajes como el poblano Víctor Cánovas aprovechan para ampliar su control en la administración estatal.

Lo anterior explica la falta de acuerdos para dar a conocer la lista de candidatos a presidentes municipales por el PAN, y la deserción al proyecto orticista de personajes como Rogelio Camarillo que representarán, finalmente, el fiel de la balanza en la elección.

La terquedad…

La terquedad y las ambiciones personales de cada uno de los cuatro fantásticos (Adolfo Escobar, Sergio González, Alberto Jiménez, Benjamín Ávila) será la cruz para el PAN en esta elección.

Es evidente que Adolfo Escobar va directo al fracaso en la capital del estado ya que la confrontación con Rogelio Camarillo le restará cientos de votos al panista, aunado a que a diferencia de hace tres años, el diputado federal con licencia ya no contará con el efecto Héctor Ortiz para sumar votos a su campaña.

Casualmente, mientras Escobar se perfila al matadero, el verdadero beneficiado es Sergio González quien tendrá el camino libre para buscar la gubernatura.

La historia se repite…

Una vez más, el peso que tienen las esposas de los gobernantes les ha permitido su mayor ingerencia en temas vitales como la definición de las candidaturas.

De manera cíclica, vemos que en el caso de Tlaxcala una vez más el factor de ruptura será una mujer y como muestra las crecientes inconformidades por la imposición de candidatos afines a la señora, no al gobernador.

No es que pensemos que la historia se repite, es que creemos que la historia se repite y una vez más vemos como se va en la misma línea.

Al cierre… hablando de campañas…

…El domingo un colaborador del suspirante panista a la diputación por el distrito uno, Edgar Carvajal se vio involucrado en un accidente automovilístico donde le brotó lo influyente que todos llevamos dentro.

A una familia que iba en un chevy guinda primero la apantalló diciéndole que trabajaba para alguien muy “importante”, luego amagó con no pagar los daños causados por su vehiculo -un topaz azul marino que portaba una gran calcomanía del suspirante-, y finalmente pidió auxilio a colaboradores del candidato para sacarlo del problema.

…Quien anda en verdad desesperado ya que no levanta su campaña es el priísta Fernando León Nava, a quien no le importa derrochar fuertes cantidades de dinero para ver concretado su sueño de seguir viviendo del erario público por medio de la diputación por Apizaco.

Conocedor de su deslealtad con el candidato a presidente municipal José Luis Ramírez Conde, a quien le jugó chueco al ofrecerle su respaldo a César Carvajal, ahora León Nava invierte “por fuera” para tener espacios en la radio y en medios impresos ignorando la ley electoral que establece que los partidos son los responsables de manejar los recursos de campaña.

Su actitud ya causó la molestia de la dirigencia, sobre todo, porque rompe con la estrategia mediática para recuperar la alcaldía apizaquense.

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FUENTE: http://www.e-tlaxcala.com/aparador/070924-aparador01.html