UNO DIAS DESPUES .

Al final de cuentas quien perdió y quien gano, quien salió victorioso y derrotado. Los únicos que volvimos a perder somos nosotros mismos, los ciudadanos. Nos dividimos en facciones y partidos, tomamos ideologías que es poco probablemente que conozcamos, nos pusimos colores que solo son indicadores de división, nos ofendimos, dejamos que los ánimos y la sangre caliente dominaran nuestras mentes, y al final de cuentas nos volvimos simples seres que operamos al servicio nuevamente del estado. Otra vez fuimos manipulados totalmente, los partidos políticos no pierden solo sufren derrotas numéricas y junto con ello el recurso de campaña a la basura producto de nuestros impuestos.

Volvimos a ser ciudadanos comunes y corrientes, ni mejores ni peores, sino los mismos socialmente mermados. Vimos como con regalos, despensas, falsas promesas, dinero, etc. Compraron nuestros votos y nuestro futuro. Los que trabajan para el estado bajo la presión de perder sus fuentes de ingresos, los estudiantes de la UAT bajo la amenaza de perder sus estudios, los simples ciudadanos manipulados por falsas promesas. Nos hemos vuelto una sociedad que elegimos nuestros gobernantes en el momento de que vemos que nos pueden regalar o dar. Pero saben que, “El poder es solo una ilusión y las ilusiones no perduran para siempre”.

Triste realidad en la que vivimos, y después de todo nos volveremos a enojar con nuestros gobernantes y nos arrepentiremos de haberlos elegido.
¿Y qué podemos hacer ahora?, después de todo esto que vivimos, de que nos dimos cuenta que en realidad la elección de gobernantes es una manipulación mental y económica, de medios y publicad, de recursos y de engaños, de acarreos y de falsas promesas.

Solo nos queda nuestra dignidad, y nuestra voluntad, una persona sin voluntad es una persona muerta en vida.

Yo no sé ustedes, pero yo ya desperté de ese falso sueño en el que vivimos, volvemos a lo mismo LOS PUEBLOS TIENEN A LOS GOBERNANTES QUE MERECEN.

De mi parte los invito a despertar de ese falso sueño en el que vivimos al cobijo del estado, en el cual dicen que existe el bienestar común y la paz social.

Tenemos que volvernos hombres libres en cuerpo y mente, seres que dudemos, que cuestionemos, que preguntemos, que no creamos todo lo que nos dicen. Ese es el hombre más poderoso. Que investiguemos, que leamos, que escribamos, que nos llenemos de luz a través del estudio. Solo así podremos aprovechar la fuente del conocimiento. “El hombre más peligroso es aquel que tiene conocimiento”. La información es poder y quien la obtenga lo tendrá.

Que dejemos ver que nuestros gobernantes solo son simples mortales, y que están al servicio del pueblo, y son para el pueblo. No son dioses ni seres celestiales. Tan humanos como todos nosotros.

La manipulación de los pueblos empieza por la división y los estatus sociales en el que queramos ser ubicados.

Salud, Fuerza y Unión.
Es quantum…

1 comentario

[Antonio - 17 de noviembre de 2007 - 17:13]

Tienes razon en todas tus observaciónes, durante la campaña muchos que vivímos fuera de Tlaxcala, que no obedecemos a ningún interés político, realizamos algunos planteamientos dirigidos a concientizar a la gente, para evitar una elección de estado, para hacer una elección producto de una profunda reflección, por el real conocimiento de aquellos que pasarán a gobernar Tlaxcala.
Sin embargo como bien lo asientas en tu comentario, pudo mas la necesidad de recibir un mendrugo, que el necesario análisis de las diferentes personalidades y del trabajo político de los candidatos, la mayoría simples chapulínes sin convicciones políticas ni de servicio, que brincan de un partido a otro sin el menor recato, carentes de la más mínima moral, que solo han buscado la oportunidad de llenarse los bolsillos, ¿nombres?, todos los conocemos, priístas, luego perredistas y ahora panistas, según su conveniencia.
Algunos lejos de Tlaxcala por las conocidas circunstancias, de no encontrar la más mínima oportunidad de progreso, vemos de manera objetiva la ambición desmedida de estos personajes, que cual sangijuelas se han aferrado a los pocos recursos del nuestro querido estado para hacerlos suyos, en detrimento de las clases más necesitadas, con el consabido regocíjo de todos estos parácitos vividores del pueblo.
Sin embargo ¿que podemos hacer?, la ignorancia es la peor enfermedad de nuestra gente, ó también podemos decir, "No hay más ciego que el que no quiere ver" y el pueblo ha elegido por otros tres años, más de lo mismo, palabras, palabras y más palabras.
Asi es que el tonto, a lo que menos derecho tiene, es a quejarse.
Felicidades a los paisanos tlaxcaltecas.