¿Y el sentido humano, apá?
Edgardo Cabrera
El de ayer más que informe fue la fiesta de despedida, el homenaje a la corte virreinal y el culto a la persona. Las mediciones y los datos que colocan a la entidad entre las peores del país estuvieron ausentes. No hay nada nuevo, al igual que en los cinco anteriores el último balance se maquilló.
En eso del año de Hidalgo y de la necesidad de seguir viviendo a costa del erario, las basificaciones de los incondicionales están a la orden del día.
¿Y el sentido humano, apá?
Ayer y como se esperaba el sexto informe sirvió para ensalzar al gobierno saliente, presumir las cifras rosas y darle el adiós a la administración del sentido humano y del presumido progreso al que fueron juntos sólo algunos, no todos los tlaxcaltecas.
Las mediciones y los datos que colocan a la entidad entre las peores del país por supuesto que estuvieron ausentes en el discurso del mandatario. Se maquilló el último informe, como ocurrió con los cinco anteriores, y sólo se habló de lo que convenía para ganar hartas porras de los asistentes, muchos de los cuales fueron obligados a acudir a la Plaza Bicentenario.
Tal como se encuentra la sede donde se pronunció el último balance, a medias fue la información proporcionada, no se habló del grave problema del lenocinio, tampoco de los secuestros, de la presencia de la delincuencia organizada y del cuarto lugar nacional de desempleo que tenemos según el Inegi.
No mencionó tampoco cómo llevó a la derrota a su partido en las pasadas elecciones (dada la mala percepción ciudadana de su gobierno y quizá por eso la Presidencia de la República mandó a un funcionario menor como representante al informe), de las cientos de obras inconclusas, de los elefantes blancos en infraestructura (como hospitales y puentes), del déficit económico en educación y ahora también en salud, de la concentración del poder en una familia.
El de ayer más que informe fue la fiesta de despedida, el homenaje a la corte y el culto a la persona.
¿Sexenio de la salud?
El llamado sexenio de la salud concluye en medio de la lucha violenta por el control del sindicato del gremio, decenas de hospitales, clínicas y centros de atención inoperantes u ofreciendo servicios a medias.
Ahí está el hospital de la mujer y el de Huamantla que sólo abrieron sus puertas el día de la inauguración. El de Calpulalpan y el del sur trabajan a marchas forzadas por la ausencia de equipo y personal. El Seguro Popular fue saquedado ya que el equipo de cómputo recientemente y sospechosamente fue robado.
El Hospital Infantil no cuenta con recursos suficientes para operar, según lo dicho por el propio ejecutivo estatal, y de ahí la urgencia de privatizarlo, perdón, de descentralizarlo.
El sistema de salud de Tlaxcala se queda sostenido con alfileres y en medio de una investigación de la Auditoría Superior de la Federación que data del año 2008 cuando se detectó un quebranto de 57 millones de pesos. De eso tampoco se habló nada.
¿Y la calificación?
Otro ausente fue la mala calificación ciudadana con la que concluye Ortiz su sexenio. De acuerdo con la encuesta Nacional Gobierno, Sociedad y Política que realizó Gabinete de Comunicación Estratégica en julio pasado, Ortiz obtuvo una valoración de 2.2 por parte de la población, la más baja que ha registrado un gobernante de Tlaxcala.
Una encuesta más, la aplicada el 4 de julio a toda la población, evidenció también el descontento con el gobernante al castigarlo con el voto negativo a su partido.
La compra, uso, manejo y beneficio de las aeronaves estatales también no merecieron mención pese a la demanda de información al respecto. Se sabe que hay dos helicópteros y que existía un Lear Jet, mismo que se estrelló en Atlangatepec.
Ortiz se va sin informar cuánto se erogó para la compra y mantenimiento de los aparatos, tampoco se aclaró cuánto dinero perdieron las arcas del gobierno estatal por el accidente de la aeronave que nadie sabíamos que existía hasta que se desplomó. Las bitácoras de vuelo están ocultas y se ignora cuántas tareas de seguridad pública realizaron.
Más pendientes
No hay Central de Abasto, tampoco el centro comercial de Apizaco, del centro de telebachillerato poco se sabe si opera o no, la Mega Plaza Cultural del Bicentenario no será terminada al cien por ciento y esa cosa ubicada al costado del ITC será entregada sólo como el mega estacionamiento del centro histórico de Tlaxcala.
Tampoco se concretó la promesa de construir el Hospital Infantil en la actual casa de gobierno, y por el contrario, dicha propiedad ya está inscrita a nombre de un particular ante la negativa de pagar un laudo laboral por más de dos millones de pesos que derivó en el embargo del bien.
El puerto seco, la refinería y el centro de distribución de Pemex sólo fueron promesas.
¿El centro de estudios forestales y de ecodesarrollo de Tlaxco alcanzó en verdad a beneficiar a 5 mil personas?
El apoyo económico para adultos mayores no fue mensual sólo bimestral, el dinero se dio de mano con una clara intención política y sólo al final de la administración se habló de hacerlo vía tarjeta bancaria.
¿Quiénes fueron los beneficiados con el fondo de becas "Efraín Hernández Xoloctzi" para estudios de posgrado en el extranjero, qué hay del programa de créditos para la creación de empleos y el fondo especial en apoyo de microempresas de mujeres ofrecido sin distingo partidista?
¿Se concretó el programa de abasto alimentario?, qué fue de la promesa de atención a personas con enfermedades mentales, se consolidó la reordenación urbana de San Pablo del Monte, hay guarderías en todas las comunidades y a poco se terminó la carretera Xoxtla-Tlaxcala.
Nunca operó el fideicomiso que por ley se creó en apoyo a los jóvenes, no se destinaron recursos para combatir la violencia de género a pesar de que hay una ley que lo ordena.
Los pendientes son mayores que los logros y aún cuando la presente administración ejerció enormes recursos económicos (25 mil millones de pesos), 20 mil millones más que todos los sexenios anteriores, el desarrollo de los tlaxcaltecas no llegó. La entidad sigue sumergida en los sótanos de los indicadores económicos.
Espectáculo de los trascendidos...
…Se dice que en eso del año de Hidalgo y de la necesidad de seguir viviendo a costa del erario, el charrito montaperros basificó a por lo menos dos de sus incondicionales
…se comenta que el lugar donde fueron acomodadas las amigas del vocero virreinal es en el colegio de bachilleres
…la maniobra del señor no es el la primera que realiza un funcionario del primer nivel, en su momento salió a relucir la misma táctica realizada por Teresita la Oficial quien se benefició también con una plaza en dicho sistema educativo
…a la llegada del nuevo gobierno sería interesante aplicar una auditoría y una revisión con lupa al plantel laboral del Cobat para conocer cuántos orticistas y cuándo fueron basificados, además de qué funciones realizan, a qué hora dan clase y qué méritos tienen para estar incrustados en la nómina.
1 comentario
Ariana -
Basta ya de que nos vean la cara él (Hector O.O.) y todos los políticos que quieren vivir a expensas del pueblo.