Tortura, método de aplicación de justicia en Tlaxcala...
Lunes 21 de marzo de 2011, Acento21
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Aprehendidos al azar, es lo más seguro, para cumplir la encomienda de entregar delincuentes en un tiempo perentorio, infinidad de ciudadanos padecen, al parecer ya de por vida, a ciertos repulsivos representantes y ejecutores de la justicia mexicana, en una espiral interminable y sin solución visible
Por Christopher Argudín Tlaxcala.
-En seguimiento al caso de Jorge Hernández Mora, Mario Ricardo Antonio Almanza Cerriteño, Sergio Rodríguez Rosas, José María Cirilo Ramos Tenorio y Oswaldo Francisco Rodríguez Salvatierra, detenidos injustamente como presuntos culpables por el delito de secuestro, Acento Veintiuno recoge el testimonio de las personas afectadas, las cuales nos relatan la situación que vivieron durante su captura, así como ahora tras cumplir nueve años en prisión injustamente.
JORGE HERNÁNDEZ MORA Y MARIO RICARDO ANTONIO ALMANZA CERRITEÑO, PRIMEROS DETENIDOS El día 13 de agosto de 2002 fue detenido Jorge Hernández Mora en Ecatepec, Estado de México, por elementos de la Policía Ministerial de la PGJE del estado de Tlaxcala.
La aprensión se realizó con violencia, sin que los oficiales se identificasen y sin mediar orden de aprehensión o presentación. La hermana de Jorge Hernández, Marisol Hernández Mora y su novio Mario Ricardo Antonio Almanza Cerriteño (quien se encuentra preso actualmente), tuvieron noticia de la detención por información de un vecino. Al llegar al lugar donde sucedieron los hechos, solicitaron a los policías acompañar a Jorge Hernández Mora al lugar al que lo llevarían, a Marisol Hernández la subieron en un automóvil Tsuru, color blanco, y a su novio Mario Ricardo Antonio Almanza Cerriteño lo condujeron en un Sentra.
Los policías que los detuvieron manifestaron que los iban a trasladar a la PGR pero fueron trasladados a la PGJE del estado de Tlaxcala. Ya una vez detenida, Marisol Hernández estuvo ahí por espacio de 13 horas. La acusaron de pertenecer a una banda de secuestradores, le tomaron video, fotos en diferentes posiciones, la interrogaron, la obligaron a leer un texto que, ella menciona, contenía varias groserías. Además la quisieron forzar a desvestirse para hacerle un examen médico. Posteriormente, la dejaron libre.
Mario Almanza, igual que Jorge Hernández, antes de ser puestos a disposición del Ministerio Público del fuero común, fueron torturados para que aceptaran ser responsables del delito de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de secuestro, en agravio de Rafael Armas Luna e Irma Rugerio Pérez; además, se les acusó por el delito de posesión de droga. Ellos manifiestan haber sido sometidos a diferentes pruebas de grabación de voz en las que los obligaron, en repetidas ocasiones, a leer mensajes que los agentes aprehensores les señalaban. Asimismo, manifiestan que al momento de la detención les sembraron droga, esto para justificar una detención por flagrancia.
TESTIMONIO DE OTRO DE LOS DETENIDOS José María Cirilo Ramos Tenorio fue aprendido el 13 de agosto de 2002 aproximadamente a las 10:00 horas al salir de su trabajo en la Delegación Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México, y cuando se dirigía a un laboratorio médico a realizarse unos estudios. Ramos Tenorio viajaba a bordo de un taxi de su propiedad y en forma repentina un vehículo de color rojo se atravesó por el frente propiciando que se orillara.
Del vehículo salieron tres hombres que, sin identificarse, lo bajaron sujetándolo de los cabellos y lo subieron en el vehículo en el que ellos viajaban. Posteriormente lo cambiaron de ese auto a una camioneta en la que lo llevaron a la PGJE de Tlaxcala. Durante el trayecto, lo interrogaron sobre sus actividades; luego volvieron a cambiarlo de vehículo y ahí se dio cuenta que en ese otro coche llevaban al señor Sergio Rodríguez Rosas. Los policías, por medio de torturas, lo obligaron a leer en voz alta un texto en donde él mencionaba que se solicitaba un rescate, mientras los agentes aprehensores grababan tales manifestaciones.
Posteriormente fue presentado en una rueda de prensa como integrante de una banda de secuestradores. Momentos después, manifestó que le obligaron a firmaron unas hojas. Finalmente lo llevaron a una diligencia con las víctimas de secuestro, en donde estuvo acompañado de cuatro agentes haciendo una fila de cinco personas y les dijeron a las víctimas de secuestro que en caso de que reconocieran a sus secuestradores los tocaran con la mano; los secuestrados no reconocieron a nadie; sin embargo, el señor José María Cirilo Ramos fue procesado y sentenciado, acusado de secuestro y posesión de drogas.
OSWALDO FRANCISCO RODRÍGUEZ SALVATIERRA Oswaldo F. Rodríguez Salvatierra fue detenido cuando se encontraba en compañía de su novia en la estación del Metro Tecnológico, en la Ciudad de México. La detención fue realizada por elementos de la PGR quienes se identificaron y le mostraron una orden de comparecencia para que se presentara, en calidad de testigo, en la PGJE de Tlaxcala. Fue trasladado a las instalaciones de la PGJE de Tlaxcala, lugar en el que fue torturado. Las torturas consistieron, entre otras, en insultos; le decían que ya se lo “había cargado la chingada”; posteriormente lo desvistieron, le vendaron los ojos y lo acostaron en un colchón.
Los policías de Tlaxcala que comandaban la detención se sentaron, incluso varios, sobre su cuerpo y piernas, al grado de no dejarlo respirar; le echaron en la nariz cuatro o cinco refrescos Agua Mineral de Tehuacán; todas estas torturas tenían como propósito que se declarara culpable del secuestro. Los torturadores le mencionaban que no les importaba que se muriera porque contaban con el apoyo del gobierno federal.
Lo mojaron y lo amenazaban con aplicarle toques eléctricos en los testículos si no cooperaba; lo que, manifestó la víctima, provocaba que se pusiera histérico y comenzara a gritar, mientras sus torturadores se reían de él. Finalmente, después de firmar unos documentos, fue presentado junto con las otras cinco personas en una rueda de prensa como integrante de una banda de secuestradores.
HUGO RODRÍGUEZ SALVATIERRA Y SERGIO RODRÍGUEZ ROSAS Hugo Rodríguez Salvatierra fue detenido aproximadamente a las 9:30 horas del 13 de agosto de 2002 junto con su padre, Sergio Rodríguez Rosas, al dirigirse al estado de Tlaxcala para informarse sobre la situación jurídica de Oswaldo Francisco Rodríguez Salvatierra, hermano e hijo de los anteriores, respectivamente.
La detención fue realizada por elementos de la PGJE. Hugo y Sergio fueron interceptados al ir circulando sobre la Vía Morelos en el Estado de México, los subieron a una camioneta tipo Van y los encapucharon. Al preguntar ellos el motivo de la detención, los agentes manifestaron que se los dirían hasta que llegaran a sus oficinas en el estado de Tlaxcala.
Al llegar, fueron conducidos a otro vehículo en donde junto con Oswaldo Rodríguez fueron trasladados a la PGJE de Tlaxcala, lugar en que los confrontaron con unas personas que afirman no conocían. Por medio de torturas les hicieron firmar y poner su huella digital en una declaración prefabricada que no les permitieron leer, en la que con posterioridad, supieron que los acusan de secuestro y posesión de droga.
Actualmente todos ellos se encuentran presos, sus familias han padecido el maltrato de las autoridades así como su incomprensión. Como este caso existen un sinnúmero en todo el país, en los cuales se inculpa a personas por delitos que no cometieron, su único argumento para tratar de entender lo que les sucede es que se encontraban en el lugar y el momento equivocado.
Organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Contra la Tortura (OMT) y las comisiones de derechos humanos tanto de Tlaxcala como la nacional, se han manifestado en pro de esclarecer este caso, pero el gobierno del estado de Tlaxcala al parecer le ha dado carpetazo, cuando los presos lo único que piden y quieren es que se haga justicia y que les sea realizado en su caso el peritaje para demostrar que fueron objeto de tortura.
Todos nos preguntamos hasta cuándo en México el sistema de impartición de justicia seguirá llenando las cárceles de personas inocentes que no tienen las posibilidades económicas para contratar a abogados que puedan hacer algo por ellos, lo hemos visto con el caso de José Antonio Zuñiga, el cual fue llevado al cine y muestra de una forma directa y clara lo aberrante que es el sistema de impartición de justicia de nuestro país.
1 comentario
Rivera -
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¡¡ DEJENME LES DIGO!!
QUE EN SINALOA PUSIERON AL CHUY TOÑO COMO ASESOR DE SEGURIDAD EN LA PROCURADURIA DE JUSTICIA,,ÉSTE TIPO 7 AÑOS ATRÁS TENIA A SU CARGO UNA CORPORACIÓN ÉLITE ANTI SECUESTROS Y SE LE DESCUBRIÓ QUE TAMBIÉN HACIA ESOS DELITOS..HUYO 7 AÑOS..NO SE SABIA NADA DE ÉL..HASTA QUE EN LA DESIGNACIÓN DE EL GABINETE DE EL GOBER MALOVA LO PRESENTARON COMO ASESOR DE SEGURIDAD...
ASÍ A DE HABER UNO EN TLAXCALA
QUE LAMENTABLE QUE NUESTRAS AUTORIDADES NOS TRAICIONEN ASÍ.