El cambio verdadero
Karen N, es una de las muchas alumnas que existen en uno de los planteles del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep), sin embargo, es de las pocas que se atreven a romper el silencio y denuncia públicamente los excesos de un director y su plantilla de maestros, quienes bajo el cobijo de sus preferencias políticas priistas, las intimidan, acosan y hasta las amenazan de no abrir la boca porque de lo contrario se tendrán que ir a la chingada.
De aproximadamente 18 años, la joven del sexto semestre de una de las carreras técnicas que ofrece el Conalep, asegura que el calvario inició con la llegada Patricio Cuauhtepitzi Leal como director quien de manera inmediata sacó las uñas; con dinero de los alumnos pintó la institución y se robó la pintura.
Con los ojos llorosos por la impotencia que origina no poder hacer nada en contra de sus agresores, narra que Patricio Cuauhtepitzi, se burla de los alumnos, corre a profesores y les ha dejado claro que; no va a cumplir caprichitos y que nos adaptemos a lo que él dice, porque él viene de un gobierno de color verde y que este nuevo gobierno de color verde va a empezar a gobernar nuevamente.
Enojada tras recordar las bajezas que ha sido objeto por parte del directivo junto con varios de sus compañeros y compañeras, asegura que tiene pruebas de la forma en que son tratados; nos ha amenazado, incluso varios compañeros metimos oficios por las clases que no nos daban y el director me dijo, o te calmas, o te callas, o te vas a la chingada.
La joven de baja estatura y con un elevado valor ciudadano, denunció a éste reportero que han sido trasgredidos sus derechos constitucionales y humanos; me dijo que si no nos calmábamos nos iba a tachar de grilleros y que él se encargaba que no entráramos a otra institución.
Hemos sufrido amenazas de parte de él, gritos de sus profesores, gente que entró con él nos han amenazado y hemos recibido hostigamiento y humillaciones, asentó Karen en la entrevista.
Exhala profundamente, retoma el ánimo acompañado de coraje e impotencia e insiste en que; hay profesores de su gente que acosan a las alumnas y sin embargo el directivo no ve la gravedad.
A pesar de que Karen y varias de sus compañeras han sido sobajadas, humilladas, ofendidas y hasta minimizadas, reconoce que existe temor entre las y los estudiantes, porque ya sabe donde viven cada uno de ellos después de que les ha tomado fotos para mantenerlos controlados.
Cansada de denunciar los hechos, con un folder bajo el brazo asegura que ya han enviado diversos oficios a la directora general de los Conalep Rosa Isela Sánchez Rivera quien ha desestimado las acusaciones de las alumnas y no quiere escucharnos.
Tras varios minutos de recordar momentos amargos, Karen rompe en llanto, porque como ella y sus compañeras y compañeros que están a punto de egresar no saben qué hacer, viven diariamente la incertidumbre de que el poderosísimo director les cumpla su palabra por los buenos nexos que tiene con el Partido Revolucionario Institucional (PRI); a mí me dijo que donde sea que vaya no voy a egresar no me van a dar mis papeles, se va a encargar que no me acepten en ninguna universidad a pesar de que tengo el promedio, lo que el argumenta es que el tiene el poder.
Repuesta de exponer parte de la cruda realidad que vive de manera recurrente como alumna, se limpia las lagrimas amaga con buscar los mecanismos que sean para hacerse escuchar; nosotros lo hicimos al principio de manera respetuosa pero ya no se puede seguir con tantas injusticias, ya no sabemos de qué manera reaccionar exigimos educación y lo único que hacen es amenazarte, te vigilan, te toman fotos, están ahí y ya nos dijeron que no nos van a dejar en paz, que no se van a ir.
Y aunque han pedido en reiteradas ocasiones una investigación de los excesos, ahora exigieron al Secretario de Educación Pública en el Estado (SEP) Tomás Munive Osorno, la renuncia del director y de toda su gente; nosotros solo pedimos que nos respeten como humanos, porque no es justo que nos amenacen y que nos acosen
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