Nada ni nadie por encima de la ley
Hace años, había un valor que hoy parece estar en decadencia: la palabra como compromiso. Quien defraudaba esta confianza era mal visto y perdía el respeto de sus semejantes.
En la política, el cumplimiento de la palabra empeñada dignifica al servidor público, que electo cumple con sus compromisos, sin embargo al igual que en otros ámbitos de la vida cotidiana, la palabra como compromiso ha perdido valor.
El pasado 29 de noviembre fueron publicados en varios medios de circulación estatal, los comentarios realizados por el Gobernador del Estado, en la reunión que sostuvo con los Presidentes Municipales electos del partido de Acción Nacional (PAN).
En esta reunión el Mandatario Estatal les manifestó que con la entrada en vigor del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, actualmente Sala Laboral Burocrática del Tribunal Superior de Justicia del Estado, los juicios no resueltos por ésta última “serán anulados y reiniciados”, dando así la oportunidad a las próximas autoridades municipales de renegociar adeudos con los ex trabajadores.
En atención a sus comentarios, me permito recordarle al titular del Ejecutivo, que los juicios que sean promovidos y acordados hasta el último día de funciones de Sala Laboral Burocrática, o aquellos que se encuentren en alguna de las fases procesales, no serán investidos de nulidad, ni se pueden reiniciar por la simple entrada en funciones del Tribunal del Conciliación y Arbitraje; en virtud de que la reforma a la Constitución del Estado y a su Ley reglamentaria, no cambia la esencia del procedimiento laboral burocrático, lo único que se modifica es en cuanto a los entes que la integran.
También le recuerdo al señor Gobernador, quien por cierto es abogado, que el primer párrafo del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Mexicanos, establece: “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”; luego entonces, no cabe ni la mínima posibilidad, en estricto derecho claro está, que por el hecho de que el futuro Tribunal de Conciliación esté bajo su observancia, les permita vulnerar los derechos laborales de los servidores públicos del Estado de Tlaxcala y sus municipios.
Lo que sí pueden llevar a cabo todas y cada una de las entidades públicas estatales y municipales, es pláticas conciliatorios con el propósito solucionar los conflictos en trámite.
Por último le recuerdo al mandatario de Ejecutivo, que al tomar posesión del cargo conferido por la mayoría de los ciudadanos tlaxcalatecas, protestó guardar y hacer guardar la Constitución Política de la República, la particular del Estado y las Leyes de que de una u otra emanen; consecuentemente, al recomendar a los presidentes municipales electos del partido en el que actualmente milita, que redacten documentos dirigidos a sus colaboradores donde se presenten renuncias firmadas sin fecha, para evitar en las próximas administraciones laudos en su contra, evidencia que ha olvidado la protesta emitida el quince de enero de 2004.
Senadora de la República por el Estado de Tlaxcala
mhernandez@senado.gob.mx
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