EN CORTO
Por Roberto Carlos Hernández
Jueves, 10 de Febrero de 2011 | 07:42
De la ceremonia al hospital…y de ¿regreso a la política?
Acompañado del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, el priísta Mariano González Zarur entró la mañana del 15 de enero pasado a Palacio Legislativo y ahí, en el principal pasillo que conduce a la sala del pleno, vio lo que ya para entonces rayaba, no en lo excesivo, sino en lo ridículo: formados en fila cuales integrantes de orquesta, los miembros de la familia Ortiz Ortiz en pleno gritando –como si estuvieran en un estadio- porras para Héctor en sus últimos minutos como gobernador de Tlaxcala.
-¡Qué hacen estos aquí! –reclamó más que enojado González Zarur dirigiéndose a un diputado priísta ante el desconcierto del responsable de la política interna del país.
No hubo de otra. Los Ortiz fueron “invitados” a desalojar el recinto en el que ya no eran bienvenidos.
Apaleado por el ya ungido gobernador de Tlaxcala, quien prácticamente lo llamó nepotista, ventajoso en el ejercicio de sus funciones y hasta corrupto, Ortiz Ortiz salió por la puerta trasera del Congreso en medio de una rechifla y gritos de repudio.
Abordó la camioneta último modelo que como gobernador adquirió con dinero del erario y que él mismo eligió para usar para su beneficio personal –porque la ley se lo permite- los próximos seis años.
Y enfiló a su casa.
En el trayecto, Ortiz Ortiz comenzó a sentir malestares físicos. No pudo más, y en cuanto llegó a su casa desvaneció golpeándose en la cabeza, lo que le provocó un derrame en la cabeza.
Testigos cuentan a EN CORTO que, desesperados, los guardaespaldas llevaron a Ortiz al helipuerto de Tlaxcala donde, casi en vilo, fue subido –ante la indiferencia de miembros del Ejército Mexicano y Policías Estatales- al helicóptero propiedad del Gobierno de Tlaxcala y al cual ya no tenía derecho a usar sin autorización del nuevo titular del Ejecutivo estatal.
Desmejorado y desvanecido, el hombre robusto que gobernó a Tlaxcala los últimos seis años fue trasladado al hospital Ángeles donde fue internado.
Ortiz fue operado; ya está en plena recuperación y de regreso ¿será? a la política tlaxcalteca.
Con media cabeza rapada por su reciente operación en la que le extirparon un coagulo de la cabeza, reapareció el ex gobernador de Tlaxcala Héctor Ortiz en su casa de Ixtulco con reuniones masivas – en las que entre otras cosas llama a recuperar el poder que “nos arrebataron por habernos impuesto como candidata a una muchachita (Adriana Dávila Fernández) que nada más no dio el ancho”.
En sobremesa…
….El senador Alfonso Sánchez Anaya está molesto con el gobernador Mariano González Zarur porque su esposa María del Carmen Ramírez no fue nombrada secretaria de Turismo.
….Hay un personaje que recientemente recibió la patente de notario y que en la revisión de sus documentos se descubrió que ¡¡¡¡para un programa de lo increíble!!!! obtuvo primero su cédula como abogado y luego su título profesional. ¿Qué no era al revés?
….Que hablando de “Las Pesetas” el señor que se dice amigo de los todos los gobernadores no tendrá en seis años un cargo en gabinete marianista
….Que el director del Cobat, Enrique Padilla, otrora poderoso político “manipulador” de congresistas no está a gusto en esa oficina porque si bien es director, no mueve una sola silla si no recibe órdenes desde Palacio de Gobierno.
…Que el nuevo delegado del ISSSTE, Juan Corral Mier, a su llegada preguntó a la secretaria: ¿qué hace un delegado?, ¿Qué es un empleado de confianza y sindicalizado? Le faltó una pregunta ¿por qué madres estoy aquí?
…¿Quién es la secretaria de gabinete que ha convertido su oficina en un restaurante ambulante para complacer “en lo que gusten comer y tomar” los señores diputados del Congreso local?
Gracias a E-Consulta por la invitación a escribir esta columna semanal.
3 comentarios
PEPE -
Gendarme -
quisieras tener los lectores que esta pagina tiene a diario. Di en donde escribes para leerte y valorar que tan bueno es tu trabajo.
el tribi -