JUSTO NO TIENES MADRE DIPUTADOS RATAS TODOS

 

Tlaxcala, 22 septiembre 2011 (Gerardo Orta).- En medio de descalificaciones entre diputados panistas y priístas, se llevó a cabo la sesión ordinaria en el Congreso del Estado. En este marco, el diputado panista Justo Lozano Tovar, acusó a su homólogo Carlos Augusto Pérez Hernández, de recibir “chayos” por parte del Ejecutivo del estado de 60 mil ó 100 mil pesos.

Al tocar el último punto de la orden del día correspondiente a asuntos generales, el legislador priísta subió a tribuna para exponer sus consideraciones en torno a las propuestas que hiciera la semana pasada el diputado Víctor Morales Acoltzi en lo que respecta al problema de trata de personas en Tlaxcala.

En este sentido, Carlos Augusto Pérez Hernández acusó de ingenuos a algunos legisladores al criticar la supuesta falta de políticas públicas para combatir este delito en la entidad y quienes han olvidado de que el gobierno anterior se empeñó en negar que el problema existiera y había crecido de manera importante.

El legislador consideró necesario que se reorienten las políticas educativas, así como la difusión de valores en aquellas comunidades y municipios en los que se esté presentando de manera constante este problema.

“Es cierto que para erradicar la trata de blancas debemos abatir la pobreza, la ignorancia y la discriminación, pero al mismo tiempo tenemos que transformar la manera de pensar de muchas y muchos tlaxcaltecas que miran en la explotación sexual de la mujer un destino inexorable”.

Al atajar las críticas que lanzó el legislador priísta; Justo Lozano Tovar lo acusó de responder a las órdenes de su “patrón” quien seguramente ya le había entregado su “mesada” de 60 mil ó 100 mil pesos.

Criticó además de que el priísta cayera en constantes contradicciones al intentar defender el gobierno de Mariano González Zarur, quien no ha sabido implementar políticas adecuadas en materia de educación y empleo, sobre todo en la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEP) en la cual no se han presentado las propuestas que permitan que a 9 meses de gobierno se hayan abierto nuevas escuelas o programas de calidad.

Lozano Tovar refirió que en estos momentos no existe un sólo rubro de la administración estatal que esté generando el cambio que se prometió en campaña el año pasado por parte del actual titular del Poder Ejecutivo.

Por su parte, el diputado Teodardo Muñoz Torres lamentó las críticas directas que emitiera el panista en el sentido de las supuestas “mesadas” ya que la tribuna legislativa es un medio para dirimir las diferencias de manera política y apegada a derecho, y no para obtener un beneficio político de las acusaciones o bien utilizar a los sectores vulnerables como medio de obtener beneficios.

Quienes también se refirieron a este particular fueron los diputados representantes de los partidos de la Revolución Democrática y Alianza Ciudadana, Javier Potrero Tizamitl y Bernardino Palacios Montiel, respectivamente; quienes consideraron necesario que el Poder Legislativo sea coadyuvante de soluciones no sólo en el ámbito delictivo, sino en cualquier problemática que registre el estado para poder avanzar en los próximo 6 años.

Coincidieron en el hecho de que se deben generar los consensos necesarios y evitar la descalificación que en nada beneficia al desarrollo de Tlaxcala que se pretende alcanzar. Criticaron que la tribuna se haya empleado como un medio para descalificar y tratar temas que nada tienen que ver con el trabajo parlamentario que se realiza a favor de los grupos vulnerables.

En total, seis legisladores hicieron uso de la tribuna para exponer sus consideraciones en torno al tema de la trata de personas, pero la guerra de acusaciones privó únicamente a los legisladores panistas y priístas quienes lanzaron criticas en contra del gobierno pasado y el actual, e incluso, críticas sobre parentescos familiares.

Los asistentes a dicha sesión tuvieron participación también de la polémica ya que en algunos momentos aplaudían los posicionamientos de algunos legisladores y se mostraban sorprendidos por las acusaciones directas que se lanzaban.